"Lo que está olvidado no se lamenta."
John Heywood
Esta mañana acabo de escuchar las valientes palabras de María del Mar Blanco y de Antonio Basagoiti, recordando el significado de la vida y de la muerte, de la paz y de la libertad, desde la entereza, pero también desde la desilusión.
Desde el 13 de julio de 1997, mis cumpleaños nunca volverán a ser lo mismo. En esa misma fecha conmemoramos el aniversario del cruel asesinato del joven concejal de Ermua cuyos sus restos reposan en A Merca, su tierra materna, muy cerca de la capital ourensana.
Durante 3 días he tenido delante un cartel con la imagen de Miguel Ángel Blanco, un retrato con dos mitades. La izquierda, mirada firme, como intentando decirme algo, no me olvides, que el sacrificio de mi sangre derramada no haya sido en vano. La derecha, esboza una sonrisa apenas perceptible, enigmática. Los que bien le conocieron lo recuerdan como un muchacho extrovertido y jovial. Quién sabe si fue elegido por sus verdugos porque representaba el futuro de Euskadi.
Era el batería del grupo "Póker". Creo recordar que en su capilla ardiente Marimar colocó unas baquetas encima del féretro...
Otro músico, Carlos Goñi, el líder de "Revolver", compuso una hermosa canción como homenaje...
1 comentario:
Miguel Ángel Blanco está en mi recuerdo... siempre.
Y para ti, amigo, que los cumples dos días después que mi hija mayor (aunque los tuyos sean algunos más): ¡FELIZ CUMPLEAÑOS!
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