Sostiene Aloysius que “La Sonora
Dinamita”, orquesta embajadora de la música tropical colombiana desde su
fundación en 1960, fue la encargada de popularizar la cumbia que comparte hoy
el título de esta humilde colaboración. Compuesta en 1981 por el tándem Miguel
Iacopetti y Luis Sarmiento, triunfó aquel mismo año como éxito principal de la
Feria de Cali.
Hoy traemos a colación esta
animada propuesta porque en la prestigiosa revista Archives of Internal Medicine se ha publicado recientemente los resultados
de un estudio llevado a cabo en la Universidad de Sydney (Australia). Su
director fue el Dr. Hidde van der Ploeg, de la Escuela de Salud Pública de
dicha universidad, que concluyó que los adultos que pasan sentados más de 11
horas diarias ven incrementado en un 40% el riesgo de morir durante los próximos
3 años, si los comparamos con aquellos prójimos que sólo apoyan sus posaderas
menos de 4 horas al día.
Y esto es así aún teniendo en
cuenta la actividad física, el peso y el estado de salud de los individuos.
Sostiene este investigador que pasear a diario e ir al gimnasio son actividades
muy saludables, pero que resulta tan importante como la práctica de ejercicio físico
diario el evitar permanecer sentado mucho tiempo.
Nos preguntamos: ¿qué ocurre con
los ciudadanos de las grandes urbes que con frecuencia se ven atrapados en
interminables atascos de tráfico que les obliga a quedarse pegados literalmente
sobre los asientos de sus coches? ¿o con los funcionarios y oficinistas que
pasan largas horas sentados delante de sus ordenadores?
El estudio se realizó con más de
200000 personas, que no es moco de pavo. Pero ¿qué es lo que ocurría en realidad?
Según estas investigaciones la media de los adultos pasaba sentado alrededor del
90% de su tiempo libre. Menos del 50% cumplían las recomendaciones de actividad
física de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Pero lo que más me llamó la
atención de este trabajo es que existen suficientes evidencias para
recomendarles a los médicos en general que prescriban a los pacientes reducir
el tiempo que permanecen sentados.
El irreverente Aloysius está
barruntando que aprovechando los recortes en la sanidad puedan empezar a
desaparecer las sillas de las consultas y de las salas de espera, para que los
pacientes no vean mermada su salud mientras aguardan a que sus demandas sean
atendidas. Incluso, los médicos podrían verse privados de sus asientos en aras
de unas condiciones laborales más saludables.
Ironías aparte, habrá que
reconocer que la cultura popular, varias décadas antes del estudio australiano,
ya ensalzaba las propiedades cardioprotectoras del baile. Dice la letra de
esta cumbia: “hay que mover la colita, al ritmo de esta canción, pa´que se
vayan las penas, y se alegre el corazón”. Pues eso. Colitas a la obra.
1 comentario:
Aunque con propósito de enmienda, decidido a "mover la colita" con más frecuencia, dadas mis escasas posibilidades de sobrevivir a los próximos tres años por el tiempo que permanezco sentado cada día -según me augura el concienzudo estudio de las antípodas- no quiero dejar pasar la oportunidad de exclamar ahora mismo, por si acaso: ¡Genial entrada!
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