El WAD de Honda
Confiesa Aloysius nuestra
profunda admiración por “Mi pie izquierdo”, la magnífica película dirigida en
1989 por Jim Sheridan y protagonizada por el inconmensurable Daniel Day-Lewis. Y
eso que nuestra fascinación no se debe únicamente a la belleza formal del film,
sino especialmente a la sensibilidad con la que se trata el afán de superación
de un prójimo ante las limitaciones provocadas por su discapacidad física.
A buen seguro, la vida de
Christy Brown hubiera sido más mucho fácil si hubiera contado con un
exoesqueleto. Este pintor, poeta y escritor irlandés vivió afectado por una parálisis
cerebral que apenas le permitía moverse. Los esqueletos externos constituyen un
avance evolutivo muy útil para garantizar la supervivencia de insectos y crustáceos,
por ejemplo. Con fines bélicos, los humanos hemos copiado de estos animales el
diseño y la construcción de corazas y armaduras.
De las paredes de National Gallery de Londres cuelga un
lienzo muy curioso. Se titula “A Knight
with his Jousting Helmet”. Este óleo fue pintado entre 1554 y 1558 por el
artista Giovanni Batista Moroni y es más conocido por su título original, “Il Cavaliere dal Piede Ferito”, pues
retrata a un joven caballero renacentista sobre un fondo clásico construido
sobre unas ruinas de mármol. Si nos fijamos bien, podemos observar cómo este
personaje porta una especie de abrazadera sujetando su rodilla y pie
izquierdos. Se trata de una ortesis, un dispositivo médico que actúa parcialmente
como un exoesqueleto, permitiendo la corrección de determinados defectos físicos
de la extremidad en cuestión.
Por suerte o por desgracia, he
aquí una vez más la paradoja del cuchillo que sirve tanto para cortar el pan
como para herir a un semejante. Los avances tecnológicos en Medicina suelen
avanzar a la par que el desarrollo armamentístico. Los primeros exoesqueletos
fueron concebidos con fines bélicos, como por ejemplo el HULC de la Lockheed Martin, diseñado para reducir
la fatiga en las piernas y los brazos de los soldados. También existen otros exoesqueletos
de carga, como el Hércules de la casa francesa RB3D, cuyas prestaciones facilitarán
enormemente sus pesadas tareas industriales a miles de operarios.
Tras 14 años de pruebas, la
popular Honda acaba de finalizar la construcción de su Walking Assits Device, un exoesqueleto ligero especializado en la
asistencia de personas con dificultades para caminar. El artefacto deberá ahora
pasar los correspondientes test de pruebas en los hospitales nipones. La
empresa está trabajando en colaboración con unos 100 centros sanitarios.
Anteriormente, fue la Cyberdyne la
que ofreció los servicios de su exoesqueleto HAL, más engorroso y complejo, a
10 hospitales de Japón. Las expectativas de futuro que se abren en el campo médico
semejan esperanzadoras y apasionantes. Veremos qué nos depara el sueño de los
tiempos. Porque no todo en la vida son drones y maldad. Afortunadamente.
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