Unos padres entablan una lucha sin cuartel contra la administración estatal para que se les permita engendrar un segundo hijo destinado a salvar la vida de su hermano mayor enfermo, afectado por una terrible anemia de Fanconi. ¿Qué mejor donante de médula ósea que un hermano seleccionado genéticamente para ello?.
Decía Wittgestein que la filosofía y otras cosas le atormentaban hasta la muerte.
Una pareja estéril, tras muchos esfuerzos, sufrimientos y un nada desdeñable gasto sanitario, consiguen cinco embriones que son inmediatamente congelados. A la mujer le implantan dos y uno de los embarazos se viene abajo.
Casi nueve meses después nace una preciosa niña a la que llaman Rocío...
Veinticinco años más tarde, habiéndose desbordado todas las posibilidades de almacenamiento en los bancos nacionales de embriones, la pareja recibe una carta del Ministerio de Sanidad en la que les conmina a que elijan entre estas dos opciones: o bien dan su autorización para la donación de sus embriones o bien estos serían destruidos.
Casi nueve meses después nace una preciosa niña a la que llaman Rocío...
Veinticinco años más tarde, habiéndose desbordado todas las posibilidades de almacenamiento en los bancos nacionales de embriones, la pareja recibe una carta del Ministerio de Sanidad en la que les conmina a que elijan entre estas dos opciones: o bien dan su autorización para la donación de sus embriones o bien estos serían destruidos.
A dos mujeres estériles les implantaron sendos embriones. Transcurridos nueve meses nacieron dos hermosas niñas a las que sus respectivos padres les llamaron Rocío.
Cuando la primera Rocío cumplió 35 años, viajando en un tren hacia Madrid descubrió a unas niñas de 10 años que se parecían sorprendentemente a ella cuando hizo su primera comunión.
- ¿Cómo os llamáis? - preguntó intrigada.
- Yo Rocío.
- Yo también.
Curiosa casualidad porque Rocío 2 y Rocío 3 eran hijas de parejas diferentes.
- Vámonos, cariño - le dijo el padre a Rocío 2 - Mamá nos espera en el vagón cafetería. Mientras la niña se despedía, una mujer oriental vino a buscar a Rocío 3.
- Vámonos, cariño - Nos bajamos en la próxima estación. La niñita agitaba una mano a modo de despedida.
Rocío 1 se quedó observando la velocidad con la que pasa la vida si miramos a través de la ventana de un tren de largo recorrido.
1 comentario:
La familia de moda en Estados Unidos es ahora mismo una familia inglesa. Y no estamos hablando del príncipe William y su novia, Kate Middleton, sino de la unidad familiar formada por Lisa y Adrian Shepherd y sus trillizas idénticas Megan, Bethany y Ryleigh. Sólo que Ryleigh acaba de nacer y Megan y Bethan nacieron en 1999, once años antes.
Los Shepherd se casaron en 1994 e inmediatamente pensaron en tener descendencia. Pero la biología no acompañaba. A Lisa le diagnosticaron una serie de complicaciones que no impedían la maternidad pero sí la obstaculizaban mucho. El matrimonio decidió someterse a un tratamiento de fertilidad. Se obtuvieron 24 óvulos de Lisa, 14 de los cuales fueron fertilizados con éxito con el esperma de Adrian.
Dos de estos embriones se implantaron y el resto se congelaron. A los nueve meses nacieron las gemelas Bethany y Ryleigh. Cuando las niñas acababan de cumplir nueve años surgió la idea de ampliar la familia, recurriendo a uno de los embriones congelados. Los padres consultaron a sus hijas, que dieron su aprobación. Hace un año volvieron a la clínica y ahora acaba de llegar Ryleigh.
Su particularidad es que no es una hermana pequeña más, sino la copia genética viviente de sus hermanas mayores. Es la tercera trilliza, concebida a la vez que ellas, sólo que nacida once años después. Los padres se asombran y se conmueven con el parecido mientras las implicaciones del caso fascinan a los científicos y hasta a los filósofos.
http://www.abc.es/20101229/sociedad/abcm-trillizas-identicas-pero-once-201012291519.html
Publicar un comentario