La prestigiosa British Medical Journal ha publicado recientemente un sosprendente estudio llevado a cabo por un equipo de investigadores de la Universidad de Indiana. Los autores han tratado de desmitificar ciertas falsas creencias relacionadas con las navidades y la salud, o la enfermedad, según como se desee mirar.
La primera, en la frente. Existe un remedio milagroso para combatir la resaca. Falso. El jaranero Aloysius se ha quedado perplejo, pues hasta el día de hoy creía a pies juntillas en los beneficios del Bloody Mary, ese cóctel reparador para los estragos de las habituales melopeas de estas fechas. Dicen que era el favorito de Marilyn Monroe y de Ava Gardner. Pero ya saben, si no quieren sentir en sus cabezas la carga de la caballería ligera, beban con moderación; o no beban alcohol.
La segunda, a la picota. Las cenas abundantes engordan. Falso. Los que engordan son aquellos que ingieren más calorías de las necesarias, sea cual sea la hora del día. Salvo patologías muy concretas, nuestro metabolismo se comporta como una cuenta bancaria. De manera general, si gastamos mucha energía (dietas hipocalóricas y ejercicio físico regular), estaremos en números rojos. Lo contrario provoca acúmulo de reservas energéticas en forma de tejido graso y sobrepeso.
La tercera, a la papelera de reciclaje. El número de suicidios se incrementa durante las fiestas navideñas. Falso. Con perdón, no confundamos el culo con las témporas... Para muchos prójimos las navidades constituyen un período de alegría, debido al especial carácter familiar inherente a estas celebraciones. Por el contrario, el recuerdo de la pérdida de un ser querido, la lejanía de la familia y de la patria, o la propia soledad provocan en este tiempo una trsiteza muy lógica. Pero no tanto como para identificar melancolía con depresión, ni para realcionar la pena con el incremento de las tendencias autolíticas. En este caso, las estadísticas siguen mostrándose tozudas: se suicida más gente durante los meses soleados y calurosos.
Otras falsas convicciones hacen referencia a la supuesta relación entre la ingesta de alimentos ricos en azúcar y la hiperactividad de los niños, a la mayor pérdida de calor del cuerpo humano a través de la cabeza y a la toxicidad de las encarnadas flores de pascua. En el estudio norteamericano, tampoco se encontraron evidencias favorables al respecto.
Un último interrogante: ¿tienen mejor salud aquellos que son felices? Verdadero. El Dr. Andrew Steptoe, del University College of London, publicó en el American Journal of Epidemiology un trabajo que revela que las personas optimistas presentan en su sangre niveles más bajos de cortisol. La elevación de esta hormona ha sido relacionada, por ejemplo, con la hipertensión arterial, con el incremento de la grasa intrabdominal y con el déficit del sistema inmune. Un consejo: durante este año 2009, procuren ser felices. Estarán más sanos.
29 diciembre 2008
¿VERDADERO O FALSO?
"bloody mary on black" - imagen de pmarella. Flickr TM
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