"Manneken Pis" de miguel abad
Tal vez alguno pudiera pensar que la medicina está perdiendo la batalla contra una determinada enfermedad cuando, a pesar de los supuestos avances en su diagnóstico y tratamiento, su mortalidad no disminuye.
Esto está ocurriendo, por ejemplo, en el cáncer de próstata. Las expectativas depositadas hace unos años en el PSA como marcador tumoral específico de esta enfermedad no se han visto cumplidas. También se ha desaconsejado el despistaje poblacional masivo de la patología tumoral prostática empleando este tipo de análisis en sangre.
A pesar de todo, los especialistas siguen recomendando que los varones revisen la salud de sus próstatas a partir de los 50 años. En la mayoría de los casos, la hipertrofia glandular no estará causada por tumores malignos. Y recordemos que la edad es el principal factor de riesgo para la hiperplasia benigna de la próstata, termino incorrecto que todavía se emplea en la actualidad, y que mezcla conceptos estrictamente anatomopatológicos con otros meramente clínicos.
Precisamente para valorar los síntomas provocados por el aumento de la próstata existe un cuestionario que el paciente debe contestar sin ayuda médica. Se conoce por sus siglas en inglés: IPSS.
Las puertas de la esperanza continúan abiertas. Investigadores del Cambridge Research Institute acaban de desarrollar un sencillo test capaz de identificar el riesgo individual a la hora de padecer un cáncer de próstata. La técnica se basa en la detección de la proteína MSMB en la orina.
Las puertas de la esperanza continúan abiertas. Investigadores del Cambridge Research Institute acaban de desarrollar un sencillo test capaz de identificar el riesgo individual a la hora de padecer un cáncer de próstata. La técnica se basa en la detección de la proteína MSMB en la orina.
La MSMB se encuentra en concentraciones urinarias inferiores en los hombres que han heredado una variación genética relacionada con el cáncer de próstata. Se ha estimado que el 40% de los varones europeos con este tipo de trastorno hereditario, lo que incrementa en un 50% las posibilidades de desarrollar un cáncer de próstata.
El papel de la MSMB sería el de mantener la salud glandular, destruyendo las células potencialmente malignas.
Habrá que seguir investigando, pues como dijo el célebre dramaturgo Maurice Maeterlinck, la desesperanza está fundada en lo que sabemos, que es nada, y la esperanza sobre lo que ignoramos, que es todo...
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