CREA, INVENTA, IMAGINA... ¡NO COPIES!

Protected by Copyscape DMCA Takedown Notice Violation Search

14 septiembre 2013

17 SISTEMAS




Mientras repasaba con Aloysius la historia reciente de la antigua Yugoslavia, tratando de entender cómo determinadas desigualdades económicas y sociales influyen en la desintegración de las naciones, cayó en mis manos el último ejemplar de “Diario Médico”. 

Centré mi atención en un artículo que chequea la actual sanidad autonómica española, realizado a partir de datos correspondientes a 2011, los últimos disponibles aportados por nuestro Ministerio de Sanidad. Según dicha información, la esperanza de vida al nacer disminuyó en nuestro país ligeramente respecto al año anterior. Disculpen mi insistencia, pero las cifras y porcentajes corresponden a 2011, no a 2013. Así está reflejado, descartando la supuesta influencia de ciertos factores a los que algunos políticos, interesadamente, imputan ese ligerísimo descenso del parámetro (de 82.22 a 82.1 años) Curiosamente, corresponde a Madrid la mayor esperanza de vida, 83.6 años de media, mientras la peor se sitúa en Andalucía, con una media de apenas 80.7 años. 

Y empleamos “apenas” porque comparando con las estadísticas del Banco Mundial nos preocupamos por los 47 años de Afganistán y los 50 del Chad, frente a los 79 de Estados Unidos, 80 de Dinamarca, Bélgica y Finlandia, 81 años de Alemania, Austria, Portugal y Grecia, o los 83 del longevo Japón. En Galicia, alcanzamos una esperanza de vida media al nacer de 81.9 años, que tampoco está nada mal. 

Hay quien defiende que los padres de la Constitución Española, cuando diseñaron y consolidaron su proyecto autonómico, no pensaron en 17 comunidades autonómicas, varias de ellas uniprovinciales, con la duplicidad e ineficacia administrativa que este sistema quizás representa en demasiadas ocasiones. Repasando los datos sanitarios, contemplamos como existen diferencias indeseables, lo que en nuestra modesta opinión podría cuestionar este modelo de gestión.

Además, así parecen percibirlo también los ciudadanos. En 2011, un 24.7 de la población española valoraba de forma negativa su estado de salud. En 2009, este porcentaje ascendía al 30%, por lo que, en líneas generales, estaríamos mejorando. Pero, si nos centramos ahora en las diferentes autonomías, el 31% de los canarios y los gallegos se quejaba de su mal estado de salud general, frente a tan sólo el 19% de los navarros. La evolución de otros indicadores de salud también resulta curiosa, como por ejemplo el porcentaje de fumadores. Globalmente, en España cada vez hay menos fumadores, apenas el 20% en Galicia frente al 27% de Madrid y Andalucía, curiosamente las comunidades con la mayor y menor esperanza de vida. 

Otro tanto ocurre con los porcentajes de sobrepeso, en descenso a nivel nacional, pero que oscilan entre el 34% de los madrileños, pasando por el 40% de los gallegos, hasta el 42% de los cántabros, o con el porcentaje de mujeres que refieren haberse hecho una mamografía, 66% en Andalucía, 83.2% en Galicia y 88.7% de Navarra. 

Andalucía se lleva la cuchara de madera en varios apartados, destacando su gasto público más bajo y su peor ratio de médicos. Galicia, junto a Aragón y Navarra despunta en la aplicación de recursos tecnológicos sanitarios. Para finalizar, considerando la satisfacción por la atención recibida, a nivel general los españoles se muestran mayoritariamente satisfechos: un 87% de la atención primaria y un 83% de la especializada. Habrá que seguir trabajando, mucho más en unir y confluir que en separar y disentir. Disponemos de mecanismos y herramientas útiles; lo que queda es aplicarlas.

No hay comentarios: