Mario Vargas Llosa afirma tener un hijo nefelíbata. Muchos somos los que en verano nos tendemos boca arriba sobre la hierba y observamos el lento discurrir de las nubes sobre el cielo. A veces caprichosas dibujan sobre el manto azul figuras fantásticas.
Otro tanto ocurre con la superficie lunar cuando nuestro satélite se muestra en su plenitud las noches de luna llena. Conozco a personas que han visto conejos, cangrejos, leones rampantes, simpáticas ranas y hambrientos cocodrilos, incluso rostros sonrientes. ¿Alguien ha visto alguna vez mariposas revoloteando en los mares selenitas?...
Hay quien sostiene que nuestra Luna no es natural, sino más bien un satélite artificial puesto en la órbita de la Tierra por inteligencias misteriosas. Mientras una muchacha vestida a la moda punkie se entretiene averiguando quién era la duquesa de Éboli (la Siouxie de Felipe II), barrunto empezar a transmitir desde el Mare Tranquillitatis; ¿se habrán borrado ya las famosas pisadas de Neil Armstrong?.
La fugacidad: durantes unos instantes, una pequeña mariposa se posó en el interior de un vaso de cristal mediado de agua. Permaneció inmóvil hasta que intenté coger mi cámara fotográfica; en ese preciso momento, se echó a volar y desapareció en la luz de media tarde.
Otro tanto ocurre con la superficie lunar cuando nuestro satélite se muestra en su plenitud las noches de luna llena. Conozco a personas que han visto conejos, cangrejos, leones rampantes, simpáticas ranas y hambrientos cocodrilos, incluso rostros sonrientes. ¿Alguien ha visto alguna vez mariposas revoloteando en los mares selenitas?...
Hay quien sostiene que nuestra Luna no es natural, sino más bien un satélite artificial puesto en la órbita de la Tierra por inteligencias misteriosas. Mientras una muchacha vestida a la moda punkie se entretiene averiguando quién era la duquesa de Éboli (la Siouxie de Felipe II), barrunto empezar a transmitir desde el Mare Tranquillitatis; ¿se habrán borrado ya las famosas pisadas de Neil Armstrong?.
La fugacidad: durantes unos instantes, una pequeña mariposa se posó en el interior de un vaso de cristal mediado de agua. Permaneció inmóvil hasta que intenté coger mi cámara fotográfica; en ese preciso momento, se echó a volar y desapareció en la luz de media tarde.
1 comentario:
NADIE PUEDE AMAR LO QUE NO COMPRENDE
A Sara M.
Nadie puede amar lo que no comprende, también pienso que aquí puede estar la medida, como proximidad. ¿Por qué habríamos de tomar los anhelos, llevar lindes a la región de la sequedad? (¿dónde enfrentarnos asediando?). Hay quien deja remedios en los desastres. ¿Qué habría de anudarte? Si has venido a cumplir un destino ruinoso participa por igual de todas las palabras porque el tiempo en absoluto dirá nada. Sólo deseo un corazón en el umbral de todas las mañanas. No hay primero, ni crimen ni postigos, muerte, lodazal.
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