Un azul y pequeño planeta gira por el espacio a velocidades vertiginosas, cargado de personas, animales y cosas, la mayoría de ellas ampliamente desconcectadas unas de otras. A pesar de ello, desde algunas emisoras recónditas de este diminuto pedazo de tierra algunos ilusos emiten mensajes a la procura de respuesta por parte de "alguna forma de vida inteligente".
Alguien ha captado un aviso angustioso: "Houston, tenemos un problema". Una mano pliega caprichosamente un mapa mundi y Houston se convierte en Ceuta y en Melilla. Patrick el Carpa y Blas el Portero han saltado la valla, pero los han pillado. Después de dejarlos un rato a la sombra para que se laman las heridas, a algunos colegas suyos hoy les han metido en un autocar, que les ha llevado a un aeropuerto, en donde les han montado en un avión, que les ha dejado en otro aeropuerto, donde les han vuelto a montar en otro autocar, todo el rato esposados, por si acaso, que les ha llevado a un puerto, donde les han montado en un barco, que les ha devuelto a Marruecos...Alguien ha desempolvado un tratado de los año 90 que nadie cumplía hasta el momento, para variar.
Pronto les han perdido la pista, porque se ha levantado una espesa tormenta de arena. Dicen algunos médicos de insignes entidades solidarias internacionales que les han abandonado cerca del desierto argelino. Lo que nadie sabe es que todos los deportados, aprovechando la noche oscura, se convertirán en lagartos, en serpientes, en pájaros de colores, en perros, en cuervos...y tozudos volverán a intentarlo de nuevo.
Los que eran de Mali han tenido mucha suerte, porque les han pagado el billete de vuelta al infierno. Otros 6 subsaharianos han tenido menos fortuna, porque los gendarmes marroquíes han jugado con ellos al tiro al blanco (¿o fue tal vez al tiro al negro?).
Estaremos muy atentos aguardando la próxima reunión de los muy solidarios europeos...; ¿será en Madrid?. Proponemos la sede del Barrio Chino de Melilla...; seguro que las autoridades implicadas llegan a otro acuerdo de deportación de cachondeo: el Tratado del Chapiri.
Alguien ha captado un aviso angustioso: "Houston, tenemos un problema". Una mano pliega caprichosamente un mapa mundi y Houston se convierte en Ceuta y en Melilla. Patrick el Carpa y Blas el Portero han saltado la valla, pero los han pillado. Después de dejarlos un rato a la sombra para que se laman las heridas, a algunos colegas suyos hoy les han metido en un autocar, que les ha llevado a un aeropuerto, en donde les han montado en un avión, que les ha dejado en otro aeropuerto, donde les han vuelto a montar en otro autocar, todo el rato esposados, por si acaso, que les ha llevado a un puerto, donde les han montado en un barco, que les ha devuelto a Marruecos...Alguien ha desempolvado un tratado de los año 90 que nadie cumplía hasta el momento, para variar.
Pronto les han perdido la pista, porque se ha levantado una espesa tormenta de arena. Dicen algunos médicos de insignes entidades solidarias internacionales que les han abandonado cerca del desierto argelino. Lo que nadie sabe es que todos los deportados, aprovechando la noche oscura, se convertirán en lagartos, en serpientes, en pájaros de colores, en perros, en cuervos...y tozudos volverán a intentarlo de nuevo.
Los que eran de Mali han tenido mucha suerte, porque les han pagado el billete de vuelta al infierno. Otros 6 subsaharianos han tenido menos fortuna, porque los gendarmes marroquíes han jugado con ellos al tiro al blanco (¿o fue tal vez al tiro al negro?).
Estaremos muy atentos aguardando la próxima reunión de los muy solidarios europeos...; ¿será en Madrid?. Proponemos la sede del Barrio Chino de Melilla...; seguro que las autoridades implicadas llegan a otro acuerdo de deportación de cachondeo: el Tratado del Chapiri.
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