El negro Nicolás Guillén pedía manos blancas y negras para construir una muralla. Cercando Ceuta y Melilla las manos blancas han levantado una doble barrera de alambre espinado mientras las manos negras se despellejan intentando franquearla.
Ahora van a construir una tercera muralla: ¿se le pueden poner también vallas al mar?. Un político de pasado prestigio (de cuyo nombre no quiero acordarme) ha pedido hoy en televisión que esta tercera barrera sea además electrificada (eso sí, con corriente de baja intensidad, que chamusca menos a los ya chamuscados). Yo creo que lo que le pedía el cuerpo eran fosos llenos de cocodrilos, pero se contuvo por aquello de lo políticamente correcto.
Entre tanto, el ejército español patrulla las fronteras con el reino de Marruecos, con el equipo y el arma reglamentarios, pero con los cargadores vacíos. Dijo Groucho Marx en "Sopa de Ganso":
- ¡Cavar trincheras! ¡Con nuestros hombres cayendo como moscas! No tenemos tiempo para cavar trincheras. Las tendremos que comprar prefabricadas.
Otro día os contaré la historia de Patrick el Carpa...; y la de Blás el Portero...; y la de Yusuf el Matemático...; y la de Nana la Ramera...; y la de centenares, la de miles, la de millones de prójimos que ahora denominamos asépticamente "subsaharianos".
1 comentario:
"¡Tigre! ¡Tigre! luz llameante
En los bosques de la noche,
¿Qué ojo o mano inmortal
Pudo idear tu terrible simetría?"
WILLIAM BLAKE
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