Somos la hez de la tierra. Todos los alérgicos nos tienen manía porque los médicos nos apuntan con su dedo acusador. Encima llenan todos esos libros suyos con fotografías nuestras horribles, hechas con microscopios electrónicos, que nos sacan tan poco favorecidos, como si fuésemos unos bichos raros o unas criaturas de otro planeta. Nadie nos quiere. No sabemos si nos tienen más manía a nosotros o a las moscas.
Somos inofensivos para el ser humano. No transmitimos infecciones. La culpa la tienen nuestras cacas (o por lo menos eso dicen). Alguien tiene que descubrir un sistema para que podamos eliminar nuestros residuos sin hacerle daño a nadie. Además somos pequeños artrópodos; si tuviésemos el tamaño de nuestra parientes las arañas otro gallo cantaría.
Tenemos mala fama; nos alimentamos de las escamas que se desprenden de la piel del hombre y de los animales. Cuentan por ahí nuestros mayores que algunos de nosotros vamos a colonizar el espacio. Unos compañeros consiguieron colarse en el material acolchado que recubre una nave espacial. Los astronautas, cuando se desnudan, dejan caer al suelo finas escamas de su piel.
1 comentario:
Existe un artista obsesionado con dibujar y pintar ácaros. Se llama Javier Rodríguez, tiene 23 años, es de Madrid y se dedica al diseño de páginas web.
Tres inquietantes obras suyas salen publicadas en la página 02 del suplemento EP· del El País del viernes 6 de enero de 2006.
Por cierto, su película favorita es "El abominable Dr. Phibes" de Robert Fuest.
Publicar un comentario