CREA, INVENTA, IMAGINA... ¡NO COPIES!

Protected by Copyscape DMCA Takedown Notice Violation Search

03 julio 2006

ALPINCHE




El mero hecho de vivir hace que nos podamos crear simpatías y antipatías a partes iguales. Uno opina buenamente sobre la supuesta jubilación futbolística de Zidane tomándose unas cañas con los amigos en la barra del bar y el parroquiano a tu lado que te escucha en silencio te jura amistad o enemistad eternas. Y así con otras muchas cuestiones, desde las más banales a las más trascendentales.

Acaba de aparcarse en las inmediaciones del Parque de San Lázaro un Alpinche pilotado por Reverter y Coleman y ya se ha desatado la polémica entre sus incondicionales y sus detractores. Hay que ver lo que dan que hablar las silentes estatuas. Recuerdo con cuánto lujo y boato se inauguraron en el pasado las colosales efigies de Ceaucescu, Lenin, Musolini o Franco, por poner unos ejemplos, y con cuánto empeño fueron derribadas por el mismo pueblo que sólo unos meses antes ensalzaba a esos mismos gobernantes. No me extraña nada pues la controversia generada por el original híbrido de Alpine y Porsche. Incluso Aloysius se ha atrevido a terciar en la porfía, ya que entiende que el mejor aparcamiento del afamado coche de rallies sería la esquina superior del Parque, justo enfrente del Choupana, para que Toñito Coleman pudiera pasar lista de todos los colegas que entran y salen a diario de este establecimiento o del Gaimola, y a la vez saludar a los que suben calle Bedoya arriba para comer en Casa José Luis. Pero ese puesto privilegiado ya está ocupado desde hace tiempo por el Carrabouxo.

Lo que sí ruega Aloysius encarecidamente es que los prójimos respeten las estatuas, víctimas frecuentes del incivismo urbano, porque todas tienen sus sentimientos aunque no posean corazón. Y siguiendo con cuestiones cardíacas: ¿podremos algún día pedirle a los cirujanos que nos extirpen el corazón y nos lo sustituyan por uno nuevo, para prevenir el padecimiento de una enfermedad mortal a la que de seguro nos condena nuestra herencia genética?. Hace escasas semanas diez primos miembros de una misma familia norteamericana, los Slabaugh, se han extirpado sus estómagos sanos para evitar el desarrollo de un cáncer de estómago hereditario que había provocado anteriormente el fallecimiento de una abuela común, de sus padres y de sus tíos. A partir de ahora deberán alimentarse muchas veces al día en pequeñas cantidades. En la foto de la prensa se les veía muy felices.

Medidas tan drásticas han sido tomadas también en la lucha contra otros cánceres, como por ejemplo el de mama, si bien la actual medicina basada en la evidencia solamente apoya la mastectomía profiláctica (extirpación de los senos sanos en mujeres con peligro de padecer un cáncer de mama hereditario) en aquellos casos de riesgo constatado muy elevado.

Hace ya unos cuantos años atendí en mi consulta de Atención Primaria a una joven de unos 20 años que quería vaciarse. Le pregunté sobre si tenía alguna enfermedad en el útero o en los ovarios que la hiciera subsidiaria de semejante tratamiento quirúrgico. Con una tranquilidad pasmosa me contestó que su estado de salud era perfecto. Simplemente demandaba una histerectomía porque no tenía instintos maternales. Entonces le expliqué que nuestro sistema sanitario no cubría sus pretensiones. Sin más, se despidió y abandonó la consulta.

En el juicio por el asesinato de Miguel Ángel Blanco, sostiene Aloysius que habiendo dado el terrorista Txapote tan terribles muestras de insensibilidad ante el dolor causado por su actividad criminal, el juez podría haberle condenado a la extirpación profiláctica de su condición humana, porque está claro que de nada va a servirle en el futuro.



No hay comentarios: