Desde hace mucho tiempo trato de hacer una clasificación muy particular con el objetivo de encontrar al hombre más triste del mundo. Y digo triste y no desgraciado o desafortunado, pues el campo de selección se podría ampliar hasta el infinito. La tristeza buscada es aquella que permanece para siempre, sin solución, la pesada losa que cierra la tumba del enterrado en vida. Nadie hace reir a la princesa del cuento. Y digo el hombre no por puro machismo, sino porque creo firmemente que el sexo femenino tiene una fuerza especial para superar las barreras que circundan el pantanoso lago de la tristeza. Y si no me creen, miren a su alrededor.
La clasificación es dinámica y subjetiva, por lo que según cuál sea mi estado de ánimo diferentes candidatos ocupan, ocuparon y ocuparán el primer puesto del ranking. Ahí permaneció durante mucho tiempo Joseph Carey Merrick (1860 - 1890), más conocido como El Hombre Elefante, cuya vida ha sido llevada a los escenarios por David Lynch y por David Bowie.
Para el que quiera conocer más detalles de su vida:
Fue sustituído por un personaje de ficción llamado simplemente Zorg, protagonista de la historia que cuenta el director Jean - Jacques Beineix en el film de 1986 titulado "Betty Blue" ("37º Le Matin"). Impresionante la interpretación que hace de Zorg el también actor francés Jean - Hugues Anglade. El que quiera saber más, que vea la película y se enamore de Betty.
Pero la realidad es tan cruel que supera los vanos intentos de originalidad de los escritores y guionistas. El hombre más triste del mundo será durante demasiado tiempo un hombre de Tarragona que acaba de perder, en el mismo accidente, a su mujer y a sus tres hijos, el más pequeño apenas un bebé de mes y medio. Dicen que otro hombre desgraciado (que no triste) decidió suicidarse en el piso de arriba dejando la espita del gas abierta. La explosión aplastó a la infausta familia; a todos, excepto al padre, que apenas un instante antes había salido a balcón a tomar un poco de aire fresco.
Arduo trabajo para aquellos especilistas que tratarán de aliviarle de su duelo patológico.
EL HOMBRE MÁS TRISTE DEL MUNDO
El hombre más triste del mundo
tal vez sea un niño camboyano
refugiado en un campo de Tailandia
o una niña desnuda prostituida
en un mueble de París.
El hombre más triste del mundo
tal vez sea una madre muerta
de hambre en Uganda
o un niño colombiano trabajando
en la ciudad de Bogotá.
En sus ojos tristes, triste el mundo.
Juan José Cantón y Cantón (1960), de su obra "TROMBA".
1 comentario:
Hay un error en el poema, pues debe ser:
o una niña desnuda prostituida
en un "meublé" de París.
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