Dice Ricardo García Damborenea que la falacia de falsa autoridad consiste en apelar a una autoridad que carece de valor por no ser concreta, competente, imparcial, o estar tergiversada.
Todos somos capaces de inventarnos, en el caso de vernos en un aprieto, una fuente de autoridad: un sabio, un médico, un maestro.
Todos somos capaces de inventarnos, en el caso de vernos en un aprieto, una fuente de autoridad: un sabio, un médico, un maestro.
- "Estas pastillas para dormir son muy buenas, porque las anuncian en la televisión".
- "Estos antidepresivos deben ser muy buenos, porque son los que toma mi médico".
Aquellos que pasan mucho tiempo hospitalizados son capaces de descubrir falacias de este tipo; y también sofismas patéticos (apelan a la emoción y no a la razón).
¿Qué hora es? Nadie lo sabe.
Las horas cuelgan del techo, pero no puedo cogerlas.
Mando mis ojos abiertos,
y vuelven mudos mis ojos a sus órbitas de miedo.
Pasa un grito por la calle;
pasa después un silencio,
y un silencio más, y otro,
y pasan muchos silencios...
Nicolás Guillén "Romance del insomnio".
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