Nuestro común amigo
Aloysius ha confesado en múltiples ocasiones su recalcitrante cinefilia. En
ciertas tardes de invierno, que al contrario que la materia se dilatan con el
frío y la lluvia, solemos mantener ese tipo de discusiones bizantinas sobre qué
película es mejor que otra y que suelen llevarnos a ninguna parte. A pesar de
inspirarse en una obra de Arturo Pérez Reverte, de haberla dirigido Roman
Polanski y de contar como protagonista con el camaleónico Johnny Depp, “La
novena puerta” es un film que no cuenta con nuestro afecto. Su sinopsis es un
cóctel que entremezcla tres elementos principales: un investigador privado,
unas dosis de bibliofilia y la procura de un texto maldito.
En otras ocasiones
hemos destacado la semejanza que existe entre la realidad y la ficción, o viceversa.
El verano pasado, algunos medios de comunicación se hicieron eco de una
sorprendente noticia. Al más puro estilo de Hollywood, Grigory Kessel, un erudito
de la Universidad Philipps de Marburgo (Alemania) descubrió la relación
existente entre una página suelta existente en la monumental biblioteca de la
Universidad de Harvard, con un códice de pergamino de unos mil años de
antigüedad propiedad de un acaudalado anónimo coleccionista de material
científico de Baltimore. Como en tantas otras ocasiones parecía haberse topado
con una simple página apenas arrancada de un libro. Este hallazgo desencadenó
la búsqueda de las demás hojas que el códice había ido perdiendo con el paso
del tiempo.
En mayo de 2015 se completó el texto en París, con la
digitalización de la última de las extraviadas. Y así, con el punto final de
tan rocambolesca aventura, los investigadores han podido disponer de la copia
más remota de un tratado de Galeno, “De los preparados y los poderes de los
remedios simples”, de obligada lectura para los aspirantes a médicos desde que
el sabio de Pérgamo supuestamente escribiera el original allá por el siglo II
de la era cristiana.
Entre sus múltiples recomendaciones,
Galeno destaca que la marihuana resulta útil para el tratamiento del dolor de
oídos, si bien a costa de provocar alteraciones en el semen. Estudios
contemporáneos han revelado que el consumo prolongado de cualquiera de los
derivados del cannabis puede interferir en la fertilidad masculina, al provocar
perturbaciones en el número, en la movilidad y en la morfología de los
espermatozoides, además de reducir la testosterona y aumentar la prolactina,
trastornos hormonales que inciden en la producción de los gametos masculinos.
El códice de Galeno
fue escrito en siríaco.
En el siglo VI, los cristianos de esta lengua se
diseminaban al este de Turquía, por tierras de las actuales Siria e Irak, justo
al contrario de los millones de desplazados que actualmente huyen de la
barbarie y la muerte. Quién sabe si este libro de Galeno es una traducción del
pergamino original griego, empleado para enseñar los rudimentos de una
profesión y un arte que entonces, como hoy, pretendía sanar y aliviar a los
semejantes.
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