"Pues también está escrito que el que sube
hacia el sol no puede detenerse
y va de comienzo en comienzo
por comienzos que no tienen fin".
Respecto a nuestra propia naturaleza humana, muchos de nuestros prójimos sienten la tentación de pensar que son como son y punto. Si encima son del género masculino suelen incluso buscar justificaciones hormonales. Orgullosos de poseer tan firmes convicciones que nada ni nadie puede cambiarlas. Hombres y mujeres roca.
La realidad resulta bien distinta, pues estamos sometidos a un cambio constante. Como las mariposas. Miles de ojos nos observan desde las alas de las mariposas.
2 comentarios:
SUR LE FRANC-BORD
I. IRIS. 1.º Nom d’une divinité
de la mythologie grecque, qui était la messagère des dieux. Déployant son écharpe,
elle produisait
l’arc-en-ciel.
2.º Nom propre de femme,
dont les poètes se servent pour désigner une femme aimée et même quelque dame lorsqu’on veut
taire le nom.
3.º Petite planète.
II. IRIS. Nom spécifique d’une papillon, le nymphale iris,
dit le grand mars changeant. Prévient du visiteur funèbre.
III. IRIS. Les yeux bleus,
les yeux noirs, les yeux verts, sont ceux dont l’iris est bleu, est noir, est vert.
IV. IRIS. Plante. Iris jaune
des rivières.
…Iris plural, iris d’Éros,
iris de “Lettera amorosa”. (CHAR)
[A LA ORILLA DEL RÍO
I. IRIS. 1.º Nombre de una divinidad de la mitología griega, que era la mensajera de los dioses. Al desplegar su manto creaba el arco iris.
2.º Nombre propio de una mujer, del que los poetas se sirven para designar a una mujer amada o incluso a alguna dama cuyo nombre quieren ocultar.
3.º Pequeño planeta.
II. IRIS. Nombre específico de una mariposa, apatura iris, la llamada tornasolada. Previene
del visitante fúnebre.
III. IRIS. Los ojos azules, negros, verdes, son aquellos cuyo iris es azul, negro, verde.
IV. IRIS. Planta. Iris amarillo
de los ríos.
…Iris plural, iris de Eros,
iris de “Lettera amorosa”.
-Trad. J. Riechmann]
BREVES GUÍAS
PARA UNA INTERPRETACIÓN NOÉTICA
DE LA RELACIÓN CUERPO/FORMA/SOMBRA
EN JOSÉ ÁNGEL VALENTE
(Material memoria, 1977)
PARA A.G.
“La pregunta. Días alboreados”
[…] “La virtud en el sentimiento natural de la continuidad”. El sentimiento se puede igualar a cierta consecución de acciones que nos sumergen en un mar de desigualdades y confrontaciones absurdas en contra de nosotros mismos. Excepto en algunas sumisiones que nos llevan de la mano por siempre hacia un futuro mejor, aquel donde nosotros nada vemos ni nada oímos ni la más pequeña brizna al atardecer llegamos a resistir en nuestros corazones ahítos y divididos por otro mar de sufrimiento, el resto de cada mundo interior fructifica más allá, en la lejanía más inalcanzable y repleta de todas las conmiseraciones. Un salto de ir repletos de unos en otros, un desliz íntegro de ocuparse de todo el mundo, cuando prácticamente en el mundo sólo se puede acceder al sufrimiento de la materia y ya no del cuerpo, un cenagal de incongruencias con lo pactado en nosotros mismos, una tenue sonrisa que alcanza el alma sólo cuando se desvela hacia su profunda amargura al autoapenarse al autoimplicarse... cubre toda la vida que habríamos de vivir.
[…] “La vida desde la propia extinción”. He oído muchas veces algo como: “la poesía se circunscribe a la soledad en el sentido en que ya no te puedes librar de ella cuando la has cerciorado y la has mostrado (poesía o soledad)”. Entonces digamos que te “advienes naturalmente”, capaz de entrar en escena, y no te queda más remedio que ser un cínico y un ser verdaderamente endemoniado. Y, entonces: ¡he aquí la creación! Pero: ¿creer en alguna forma, más sea dicho de la palabra…? En medio de esta situación estás tú últimamente. Sin embargo peor aún, porque a ella llegas por dos o tres personas sólo, cuatro a lo sumo.
[…] “Con la levedad de lo legítimo para hacerlo así (y Voluptuosidad de lo sincero: la proximidad. Recensión según Feyerabend)”. Con todos estos esfuerzos se ve lo trágico de la vida, o por el contrario: toda la vida se te ha vuelto una tragedia. Un talento no aprovechado puede destruir a su poseedor, pues de todas las tragedias este es el extracto: concluidas o no concluidas (entonces = la intuición). Pero, ¿es en estos momentos cuando debe recurrirse a la intuición?, ¿aquí te encontrarás de camino a la forma? La pobreza humana está ciertamente más justificada en lo sociable porque éste es también el extracto, ya sin drama alguno, para todas las dimensiones... Y que hagamos todo lo posible y que eso nos conduzca a nada para que convirtamos las fuerzas… Y que a partir de ahí actúe nuestra nobleza... […] Cuando se vive en una acción concentrada, cuando hasta las molicies de uno mismo crecen desde la unidad en la forma, desde el fango, y algo nos hace languidecer el cuerpo con lo próximo y ya ni llegan a valerte las palabras, y presentimos entonces cercanamente la enfermedad que se nos está comenzando a formar sobre el espíritu, se debe renunciar a la justificación sicología, a verse íntimamente: las pasiones (recíprocas o no) reclaman tiempo, las promesas reclaman tiempo, las veleidades, de alguna manera, reclaman tiempo, también la prontitud. Por ello, y por alguna razón más oscura, muy oscura, el hombre debe mantener alguna disciplina, debe mantener siempre alguna disciplina.
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