El día que George Harrison
murió,
viajamos juntos a Compostela.
El sol se ocultó apaciguado
en el cárdeno laberinto de tu cabello;
¿recuerdas cómo entonces me tentabas?.
El día que Ella Fitzgerald
murió,
cenamos juntos en Varsovia.
Vino turbio y una escueta ensalada de acederas.
¡Cuánto latrocinio, amor!
murió,
viajamos juntos a Compostela.
El sol se ocultó apaciguado
en el cárdeno laberinto de tu cabello;
¿recuerdas cómo entonces me tentabas?.
El día que Ella Fitzgerald
murió,
cenamos juntos en Varsovia.
Vino turbio y una escueta ensalada de acederas.
¡Cuánto latrocinio, amor!
El día que Ava Gadner
murió,
no atendí tus llamadas.
Estaba de luto.
Como Caronte, entre las salvias.
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