BARBARA GUERRA
ALISON LAPPER PREGNANT by TROIS TÊTES
SELF 1 - MARC QUINN, 1991
Dejando a un lado las estatuas clásicas mutiladas por la barbarie humana y el inexorable paso del tiempo, en realidad apenas conozco algunas esculturas públicas dedicadas a las personas minusválidas.
En Londres, en el mismo Trafalgar Square en el que desde hace años reina el impresionante obelisco dedicado al almirante Horatio Nelson (por cierto, inmortalizado aquí con un solo brazo), existe una escultura de Alison Lapper embarazada, obra del artista británico Marc Quinn. Esculpida en un solo bloque de mármol tiene una altura de 3 metros y medio y pesa algo más de 12 toneladas.
Debido al padecimiento de una anomalía cromosómica llamada FOCOMELIA, Alison nació sin brazos y con las piernas displásicas. Por ello fue abandonada por su madre al nacer. Con todo en su contra en la vida, su tenacidad le ha permitido triunfar como mujer, como madre y como artista plástica.
La estatua de Alison disfruta del pedestal que anteriormente ocuparon el "Ecce Homo" de Mark Wallinger, el "Regardless of History" de Bill Woodrows, el "Monument" de Rachel Whiteread y una monumental figura de cera del futbolista David Beckham, luciendo el brazalete de capitán sobre el número 7 de la camiseta nacional de Inglaterra.
La innovación permanente de Marc Quinn le ha llevado a trabajar con materiales escultóricos tan heterodoxos como hielo, pan, ADN e incluso su propia sangre coagulada ("Self" - autorretrato de 1991). Para realizar esta inquietante obra, durante cinco meses consiguió extraerse cinco litros de su sangre, los vertió en un molde de su propia cabeza y desde entonces la mantiene refrigerada en una vitrina. Parece ser que la renueva cada cinco años.
A primera vista, cuando observé la escultura de Alison Lapper inmediatamente pensé en la Talidomida, comercializada en los años 50 del siglo XX por los laboratorios alemanes Grünenthal con el nombre de Contergan. Se trataba de un fármaco destinado al tratamiento del insomnio y la ansiedad, pero que además se empleó para combatir las náuseas y los vómitos de las embarazadas. Fue retirado del mercado en 1962, dejando como secuelas 10000 niños malformados (con extremidades incompletas), de los cuales falleció un 15%.
Investigando la vida de grandes héroes cotidianos sin extremidades, he encontrado un vídeo que relata el día a día de Bárbara Guerra, una campeona de Texas que tiene ambos brazos amputados como consecuencia de un infausto accidente infantil. Resulta impresionante ver cómo se defiende sólo con los pies. Bárbara todavía no tiene una estatua ni un monumento en su nombre, pero todo se andará.
Cambiando de tercio, en Nuevo Méjico vive un escultor llamado Michael Naranjo. Fue herido en la Guerra de Vietnam, de donde regresó ciego y con una importante discapacidad en la mano derecha. Resulta estremecedor su mérito artístico, porque a la hora de esculpir no utiliza más herramientas que sus dedos y sus uñas. Técnicamente, a esta facultad de los invidentes se llama percepción háptica. La sensación del tacto es de las primeras que se desarrollan en nuestra etapa fetal.
Y es que algunos cuentan que en el madrileño Parque de El Retiro existe un monumento al Ángel Caído...
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