CREA, INVENTA, IMAGINA... ¡NO COPIES!

Protected by Copyscape DMCA Takedown Notice Violation Search

20 junio 2011

¿COMIDA BASURA?



Sostiene Aloysius que una cosa es comer y otra alimentarse, que la historia de la humanidad se ha escrito a partir de voluminosos tratados de nutrición y dietética, sobre jugosos florilegios de recetas gastronómicas, sobre inquietantes datos y cifras de la desnutrición mundial, sobre montañas de sesudos informes del Club de Roma, malthusianos, neomalthusianos y keynesianos. El equilibrio (sostenible) entre el crecimiento demográfico y la producción de los recursos necesarios capaces de sustentarlo se nos antoja una ecuación de complicada solución.
He escuchado las quejas de algún paciente incómodo porque el tratamiento que le habíamos recetado le hacía engordar. Ojalá. Habríamos resuelto involuntariamente el dilema matemático anteriormente expuesto. Ciertos antidepresivos, anticonceptivos, corticoides, antidiabéticos (incluyendo la insulina) y demás tratamientos hormonales (anabolizantes) pueden provocar discretos incrementos de peso por mecanismos farmacológicos bien diferentes. Pero está demostrado que el 99% de los casos de obesidad derivan de la sobrealimentación, del desequilibrio entre el aporte y el consumo calórico.
La mañana del domingo, justo antes de comer, recibí un mensaje del indignado Aloysius. Se trataba de una noticia sobre el Dr. Mitsuyuki Ikeda, un genio capaz de fabricar hamburguesas a partir de excrementos humanos. Que me perdonen los espíritus más sensibles por tan escatológico apunte y que aquellos otros más inquietos e impasibles continúen esta lectura.
El investigador japonés descubrió que los deshechos procedentes del sistema de recogida de las aguas residuales de Tokio era muy rico en proteínas, procedentes del metabolismo bacteriano. El siguiente paso consistió en la extracción y purificación de dichas proteínas, que unidas convenientemente dieron forma a un filete de carne artificial, rojo gracias a los colorantes y con sabor a soja, por supuesto. Además, el Dr. Ikeda calificó de ecológico a su descubrimiento, pues las explotaciones ganaderas emiten hacia la atmósfera ingentes cantidades de gases de efecto invernadero. Un inconveniente: esta particular hamburguesa nipona cuesta por el momento 20 veces más que una tradicional.
Hace poco tiempo, la Comisión Europea ha aprobado el uso  de una especie de pegamento alimentario que permite unir en una sola pieza diversos fragmentos de carne. Según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) el producto es seguro y se considera un aditivo más. Se obtiene a partir de la fibrina, que interactúa con el colágeno permitiendo pegar las fibras musculares. Del plasma del ganado vacuno y porcino se obtienen fibrinógeno y trombina, cuya reacción forma la fibrina. Además del aprovechamiento industrial de toneladas de carne destinadas a ser picadas, el invento tendrá sus connotaciones artísticas y gastronómicas, pues gracias a él los chefs podrán inventar nuevas formas de solomillo mucho más atractivas que la tradicional. Cosas veremos que harán hablar a las piedras.

No hay comentarios: