José era un coleccionista en el mismo sentido que Nino Quincampoix, aquel personaje de la película filmada en el 2001 por Jean - Pierre Jeunet titulada "Amélie" ("Amélie - Le fabuleux destin d´Amélie Poulain"); ¿quién osaría desenamorarse de Amélie, que se hizo carne en la adorable figura de Audrey Tautou?.
Nino coleccionaba las fotos abandonadas en los fotomatones. José colecciona las fotografías olvidadas en los ordenadores de los cíber - cafés. Resulta tarea harto sencilla. Hoy se ha encontrado con una foto de Valentino Rossi y con otra de Bob Marley.
Mañana se encontrará con una foto anónima de una pareja jóven que sonríe desafiante a la cámara.
"Emancipate yourselves from mental slavery
None but ourselves can free our minds
Have no fear for atomic energy
Cause none ot them can stop the time..."
bOb mArLeY - Redemption Song.
Las fotografías perdidas en los ordenadores son como las imágenes que evocaba Charles Baudelaire cuando miraba con su imaginación a través de una ventana entreabierta. Nadie como él para enamorarse perdidamente de una desconocida con la que acaba de cruzarse por una avenida y a la que nunca volverá a ver.
A LA QUE PASA
"La avenida estridente en torno de mí aullaba.
Alta, esbelta, de luto, en pena majestuosa,
pasó aquella muchacha. Con su mano fastuosa
Casi apartó las puntas del velo que llevaba.
Ágil y ennoblecida por sus piernas de diosa,
Me hizo beber crispado, en un gesto demente,
En sus ojos el cielo y el huracán latente;
El dulzor que fascina y el placer que destroza.
Relámpago en tinieblas, fugitiva belleza,
Por tu brusca mirada me siento renacido.
¿Volveré acaso a verte? ¿Serás eterno olvido?
¿Jamás, lejos, mañana?, pregunto con tristeza.
Nunca estaremos juntos. Ignoro adónde irías.
Sé que te hubiera amado. Tú también lo sabías".
chArLEs BaUDElAIRE - Versión de José Emilio Pacheco
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