CREA, INVENTA, IMAGINA... ¡NO COPIES!

Protected by Copyscape DMCA Takedown Notice Violation Search

15 abril 2010

MENOS MAL


“Menos mal que nos queda Portugal” es el título de aquel exitoso Lp de Siniestro Total que no me cansaba de escuchar a mediados de los 80. Dicen los entendidos que este disco supuso el salto del popular grupo vigués desde el punk al power-pop. Su tema estrella fue “Miña Terra Galega”, una versión iconoclasta del “Sweet Home Alabama” de los correosos Lynyrd Skynyrd.

Estas reminiscencias musicales se me vienen a la mente porque, tal y como sostiene Aloysius, somos hijos del Rock&Roll, como cantaba Miguel Ríos en aquellos tiempos, quizás inspirado en las letras de nuestro poeta y periodista ourensano Jaime Noguerol.

Menos mal que nos queda España, debieron pensar estos días pasados nuestros vecinos portugueses de Valença do Minho, que montaron una auténtica revolución por el cierre de las urgencias sanitarias en su localidad. Una revolución pacífica, esta vez no de claveles, aunque sí de banderas rojigualdas, las mismas que algunos descontentos queman cabreados por nuestros pagos. Pretendían agradecer así al Consello de Tui su disposición para atender las urgencias en el Punto de Atención Continuada (PAC).

En todas partes cuecen habas. El gobierno portugués presidido por José Sócrates ha aprobado un severo plan de recortes del gasto público, incluyendo el cierre de servicios, la congelación del sueldo de los funcionarios y la venta de bienes estatales para reducir su déficit nacional. No olvidemos que otra reestructuración sanitaria socialista aplicada por Sócrates durante el 2006 en el área de Elvas, llevó al cierre de su maternidad provocando el nacimiento en Badajoz de varias docenas de portuguesiños. Como diría mi amigo Rosendo Fernández, así funciona el progresismo.

El fin de semana pasado estuve en Valença do Minho y ya casi no encontré banderas españolas colgadas de sus pintorescos balcones. Parece ser que el alcalde había recomendado retirarlas. Sin embargo, sí pude observar cómo los servicios portugueses del INEM (Instituto Nacional de Emergencia Médica) habían desplazado una moderna ambulancia hasta la céntrica plaza de la Fortaleza, precisamente para auxiliar a una turista española.

Siguiendo el ejemplo de Valença, los alcaldes de otras localidades como Melgaço, Vilanova da Cerveira, Monçao y Paredes de Coura dejaron caer como medida de presión que si su gobierno no solucionaba el problema sanitario, el saturado Hospital Xeral de Vigo podría convertirse en centro de referencia para una población de unas 60000 almas más. Para echarse a temblar.

No cabe duda que la Comunidad Europea jamás será tal si todos sus ciudadanos no tienen los mismos derechos. Y para ser atendidos en los servicios sanitarios públicos españoles el ingenio de nuestros vecinos se agudiza. ¿Cómo explicarle a un padre que no acuda con sus hijos enfermos al otro lado de la frontera, donde la vacunación infantil, por ejemplo, es gratuita y las medicinas mucho más baratas? Los pediatras que trabajan en Verín conocen bien todas estas cuestiones.

En el norte de los EEUU, muchos americanos se casan con canadienses para poder acceder al modélico sistema sanitario público de Canadá. Hay que buscarse la vida, y si el viento no sopla, habrá que ponerse a remar.


No hay comentarios: