CREA, INVENTA, IMAGINA... ¡NO COPIES!

Protected by Copyscape DMCA Takedown Notice Violation Search

21 diciembre 2011

PÍLDORAS DE LA INTELIGENCIA



Sostiene Aloysius que la medicina, desde que la entendemos como tal, ha procurado el bienestar del prójimo combatiendo el dolor y la enfermedad; a medida que el tiempo ha ido transcurriendo se han incorporado nuevas disciplinas como la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad. A nosotros, mientras aguardamos ese paso de gigante que representará la medicina personalizada (gracias a la nanotecnología y a la farmacogenómica), nos toca consolarnos haciendo volar nuestra imaginación: ¿cómo serán los galenos del futuro?¿qué tratamientos nos aplicarán?

La humanidad ha progresado gracias a la superación personal y colectiva. Hay quien apoya potenciar nuestras cualidades físicas y psíquicas innatas desde diferentes campos. Desde la genética, con la ilusión que supone curar un sinfín de enfermedades hereditarias, pero manteniendo la vigilancia y el control sobre perversas tentaciones eugenésicas. Pero también desde la psicofarmacología. En el deporte el dopaje sigue estando vetado. No parece justo permitir que un atleta se beneficie en la competición de la ayuda de determinados medicamentos. Se llama jugar con ventaja. Entonces ¿sería ético emplear fármacos que pudieran incrementar nuestro rendimiento intelectual? Este dilema continúa desatando acaloradas discusiones entre sus partidarios y sus detractores.

En mi época de estudiante universitario escuché mil y una historias sobre las ventajas y desventajas de los estimulantes a la hora de estudiar. Algunos expertos en doping intelectual aseguraban haber aprobado asignaturas tremendamente complicadas después de noches de estudio intensivo alimentado a base de anfetaminas. Por si las moscas, otros nos mantuvimos entre las fronteras acotadas por la tradicional cafeína…

La polémica ha vuelto a abrirse debido a las expectativas creadas por el modafinilo, un neuroestimulador que se utiliza en el tratamiento de la somnolencia excesiva diurna asociada a enfermedades como la narcolepsia, la apnea obstructiva del sueño, los desórdenes del sueño asociados a los turnos laborales y la fatiga excesiva que aparece en una rara patología hereditaria, la enfermedad de Charcot-Marie-Tooth.




 Incluso se ha comercializado en Internet un cóctel denominado TetraTab que contiene modafinilo, fluoxetina (antidepresivo) y dos estimulantes de la memoria.

Otros especialistas han constatado cierta mejoría respecto a la concentración y la capacidad de estudio en universitarios que emplearon con esa intención el metilfenidato, un fármaco empleado en el tratamiento de la hiperactividad y el déficit de atención infantil.

Varios suplementos sanitarios de prestigiosos medios de comunicación le han dedicado ya su atención, abriendo las puertas a dilemas éticos que seguramente deberán ser contestados en un futuro muy cercano.






¿Habrá controles antidoping a la salida de los exámenes y de las oposiciones? ¿Se desatarán conflictos derivados del contrabando ilegal de estas sustancias? Las líneas de investigación permanecen abiertas. Ya se trabaja con una proteína neuronal llamada CREB, que interviene en los procesos de consolidación de la memoria a largo plazo. Veremos a qué puerto nos llevan estas naves.

No hay comentarios: