CREA, INVENTA, IMAGINA... ¡NO COPIES!

Protected by Copyscape DMCA Takedown Notice Violation Search

01 mayo 2007

DARIO Y JANO


Triple función en el Gran Teatro del Mundo. Mañana, tarde y noche, la exitosa obra titulada LA VIDA lleva sobre los escenarios infinidad de representaciones. A menudo, todos y cada uno de nosotros interpretamos personajes de reparto. Aunque algún atolondrado pueda considerarlos como secundarios, en realidad se trata de papeles de gran importancia, tanta como la esforzada labor de los muchachos del atrezzo y la tramoya del Teatro Principal. Un brindis por ellos.

La puesta en escena se desarrolla cada día. Un funcionario anónimo despliega toda la escenografía y hace el recuento de personajes. Pero hoy está muy preocupado porque le falta uno. Se llama Darío, como el emperador de la antigua Persia (etimológicamente, "aquel que apoya firmemente el bien"). Su ausencia se ha notado sobre todo en zonas concretas de nuestra entrañable Auriavella: en el Progreso, delante del Niza, desde donde por teléfono dirigía como guardaespaldas fantásticas operaciones de seguridad y espionaje, con la oreja pegada a un aparato de juguete, uno de esos modelos con los que puedes hablar con quien quieras, con las más altas instancias de la autonomía y del estado, incluso con Dios si no está comunicando.


También se le echa de menos en la confluencia de Florentino Cuevillas con la Avenida de la Habana, en las inmediaciones de la delegación de Medio Rural, avisando a los conductores de las plazas de aparcamiento prohibido, o cruzando hacia La Rula, para pedir un pitillo y fuego. Más recientemente, había ampliado su base de operaciones al Casco Vello de la ciudad, donde al atardecer podías verlo sentado a la barra de un bar, como si fuera un personaje de “Los halcones de la noche” de Hopper. Y es que, al igual que Don Quijote, mucho tenía que vigilar este modesto agente 007 de andar por casa, al servicio de adivine usted qué graciosa majestad imaginaria.

Dicen que desde hace tiempo había donado sus órganos, por si acaso. Su solidaridad ha sido tan grande como la generosidad de sus familiares, que han mantenido firme una decisión tan importante.

La desdichada y entrañable historia de Darío me recuerda a la de otro héroe cotidiano, Jano el limpiabotas gitano, del que Aloysius hacia referencia en este mismo blog el pasado 4 de abril
.

En España tenemos un modelo ejemplar respecto a las donaciones de órganos. Cada año en Europa, 1 de cada 5 donaciones se realiza en nuestro país, que ocupa también el primer lugar mundial en número de donantes por cada millón de habitantes. Si nos referimos a la donación de sangre, según Cruz Roja Española, el incremento de donaciones en los últimos años se incrementó aquí un 85%.

Pronto tendremos en Ourense primicia mundial e innovadoras noticias sobre la promoción de la donación de sangre: A Gotiña, Titania y Roi ya no son personajes en busca de un autor. Han seguido el ejemplo de Darío y Jano, encarnados y solidarios para siempre.

No hay comentarios: